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martes, 22 de septiembre de 2015

¿Qué es la esclerodermia?

La esclerodermia es una enfermedad del tejido conectivo que afecta esencialmente a la piel. El término "esclerodermia" describe por sí mismo el principal signo o síntoma de la enfermedad. Del griego "scleros" (duro) y "derma" (piel), significa por lo tanto "endurecimiento de la piel". 
Difundida en todas las áreas geográficas, no puede considerarse que esté relacionada con la raza o el grupo étnico. La Esclerodermia es una enfermedad poco frecuente: por cada millón de personas se dan 10-18 nuevos casos cada año y parece que tal número tiende progresivamente a aumentar. Puede manifestarse a todas las edades, desde niños hasta ancianos, pero surge generalmente en edad adulta, con dos picos de incidencia en torno a los 30 y 50 años y con una clara predilección por el sexo femenino. Se ven afectadas nueve veces más las mujeres que los hombres.


¿Qué causa la esclerodermia?
Se sabe que el proceso de la enfermedad implica una sobreproducción de colágeno. El colágeno es la porción más grande de proteína del tejido conectivo del cuerpo. La estructura del colágeno está hecha de minúsculas fibras entrelazadas como los hilos que forman un trozo de ropa. Cuando hay una sobreproducción de colágeno tiene lugar el engrosamiento y endurecimiento de las áreas afectadas, que suelen interferir en el funcionamiento normal de dichas partes.
Existen diversas teorías acerca de la sobreproducción de colágeno.
La "teoría auto-inmune" sugiere que el propio sistema inmunológico juega una parte. Normalmente, el sistema inmune del cuerpo produce unas señales químicas en la sangre llamadas citokinas que coordinan la defensa del cuerpo contra bacterias, virus y otros invasores extraños. Hay numerosas teorías que hablan de una activación inapropiada del sistema inmunológico, causando niveles anormales de citokina. Éstos, a su vez, preparan un ataque, no contra invasores extraños, sino contra los tejidos sanos del propio cuerpo, estimulando la sobreproducción de colágeno.
La "teoría vascular", en tanto, implica a los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos dañados, especialmente los pequeños, son típicos en la esclerodermia. El daño en los vasos sanguíneos lleva a un estrechamiento y endurecimiento, y los induce a reaccionar al frío o al estrés. Estas reacciones pueden causar más daño a los propios vasos y a los órganos a los que suministran.
También podría haber una conexión entre la construcción del exceso de colágeno y el cambio de los vasos sanguíneos. Ya hay en marcha estudios para determinar exactamente cuáles son los factores causantes de los daños a los vasos sanguíneos, los procesos que tienen lugar y su significado; para su prevención y tratamiento. Se están realizando investigaciones para estudiar éstas y otras teorías. Se espera que una mejor comprensión de las causas lleve a mejores métodos de tratamientos, y finalmente, a la cura.

¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico puede ser muy difícil, sobre todo en las primeras etapas. Muchos de sus síntomas son comunes o pueden coincidir con los de otras enfermedades, especialmente las del tejido conectivo, como artritis reumática y lupus. Los distintos síntomas pueden desarrollarse por etapas a través de un largo período de tiempo, y pocas personas con esclerodermia experimentan exactamente los mismos síntomas y efectos.
Aunque la esclerodermia puede ser detectada por sus síntomas más visibles, la existencia de ésta no puede comprobarse mediante una única prueba. El diagnóstico lo suelen dar los médicos con amplia experiencia en el tratamiento de esta enfermedad teniendo en cuenta lo siguiente: el historial médico, incluyendo los síntomas pasados y los del presente; un minucioso examen físico; y pruebas realizadas en una gran variedad de tests y otros estudios. Al hacer el diagnóstico, es importante no sólo confirmar la presencia de la esclerodermia, sino también su alcance y gravedad porque hay que considerar la implicación de los órganos internos.
La esclerodermia limitada y difusa a veces pueden determinarse por la presencia de distintos anticuerpos en la sangre, llamados antinucleares (ANA).

¿Cuáles son los síntomas y cómo deben tratarse?
La esclerodermia es una enfermedad compleja con varios síntomas posibles que pueden afectar a muchas partes del cuerpo. La mayor parte de la gente desarrolla sólo unos pocos de los síntomas. Cada persona es diferente respecto al número y gravedad de los síntomas. Generalmente, los síntomas también suelen variar en períodos de mejora y empeoramiento. No es posible explicar en un texto como éste todos los síntomas y métodos utilizados en la esclerodermia. Gran variedad de tratamientos y medicaciones se han ido probando a lo largo de los años y constantemente se sigue investigando sobre estos. Considerando cualquiera de los tratamientos o síntomas aquí mencionados, se debería consultar a médicos especialistas en esclerodermia, así como también ante otro síntoma que se haya experimentado.

Síntomas no específicos
Las personas con esclerodermia suelen padecer una gran variedad de síntomas no específicos, incluyendo fatiga (desde ligera a grave), falta de energía, debilidad general, pérdida de peso, y dolores musculares, en articulaciones o huesos. Los tratamientos o medicamentos recomendados por el médico dependerán de la evaluación de las causas de estos síntomas.

¿Es contagiosa? ¿Es hereditaria?
Absolutamente, NO. A pesar de que la esclerodermia no es hereditaria, algunos científicos piensan que puede haber una leve predisposición en familias con antecedentes de enfermedades reumáticas.

¿Cuántos en Argentina pueden padecerla?
En Argentina podrían padecerla entre 40.000 y 42.000 personas. Esta Asociación efectuará las estadísticas necesarias para confirmarlo (estas cifras son índices transpolados de Estados Unidos).
 A.A.D.E.Y.R. Tel: (+54) 11 4829-7191 | (+54) 11 4823-1413 - info@esclerodermia.org.ar | secretariaadeyr@gmail.com

sábado, 19 de septiembre de 2015

Lynn Margulis, la científica rebelde

En la década de 1960, una joven bióloga estadounidense tuvo una idea revolucionaria sobre la evolución de la vida y el origen de las células modernas. Las células de plantas y animales disponen de unos minúsculos órganos internos, u orgánulos, especializados en obtener energía del sol (en los vegetales) o del oxígeno (en los animales). Son los cloroplastos y mitocondrias, respectivamente. Por su tamaño, por sus funciones y por la particularidad de llevar su propio y pequeño genoma, estos orgánulos recuerdan poderosamente a ciertas bacterias.
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¿Sería posible –se preguntó aquella bióloga– que estos orgánulos fueran en realidad descendientes de antiguas bacterias, reclutadas en un pasado lejano por otras células para usarlas como centrales de energía internas? Un fenómeno semejante era ya bien conocido y tenía un nombre en biología: la simbiosis, una asociación de mutuo beneficio.
El gran problema del origen de la vida en la Tierra es que no había nadie allí para observarlo, por lo que el nacimiento de los primeros organismos terrestres continuará siendo eternamente la materia oscura de la biología, una incógnita abierta a hipótesis de imposible demostración. Entre ellas, la teoría de la endosimbiosis o simbiogénesis es una de las respuestas más plausibles y brillantes para explicar la aparición de las células eucariotas, constituyentes de todo organismo vivo que no sea una bacteria o una arqueobacteria.
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La entonces joven científica autora de la teoría fue Lynn Margulis, uno de los personajes más influyentes de la biología del siglo XX. Y ello a pesar de que sus propuestas (en los márgenes de la ciencia establecida) le granjearon fama de heterodoxa, cuando no de rebelde. Margulis, de soltera Alexander, nació en Chicago en 1938. Intelectualmente precoz, su vida personal tampoco se quedó atrás: a los 42 años ya se había divorciado dos veces, la primera del astrónomo Carl Sagan y la segunda del químico Thomas Margulis.
Margulis admiraba el trabajo de Charles Darwin, pero opinaba que sus sucesores neodarwinistas no habían logrado explicar las incógnitas que dejó planteadas el naturalista inglés; entre ellas y sobre todo, la fuente de las variaciones que impulsa la evolución. Según Margulis, las mutaciones genéticas aleatorias no bastaban para explicar la capacidad de la evolución biológica de inventar rasgos nuevos en los seres vivos.
La joven bióloga fue más allá y recogió las ideas de pioneros como el estadounidense Ivan Wallin y el ruso Konstantin Mereschkowski, que habían postulado la simbiosis entre organismos simples como fuerza creadora de seres más complejos. El estudio de Margulis fue rechazado por 15 revistas científicas, y finalmente se publicó en marzo de 1967 sin ninguna repercusión inicial. Según recogía el diario británico The Telegraph en el obituario dedicado a Margulis tras su fallecimiento en 2011, una de sus solicitudes de financiación para sus proyectos recibió la siguiente réplica: “Su investigación es basura. No se moleste en volver a solicitar”.
Pero Margulis no desistió. En 1970 desarrollaba su teoría en el libro Origin of Eukaryotic Cells. A través de los años, la simbiogénesis ha ido ganando apoyo experimental: en los años 70 se descubrió que los genes de las mitocondrias y los cloroplastos se parecían más a los de ciertas bacterias que a los de las células eucarióticas a las que pertenecen. Y recientemente, un nuevo estudio ha venido a prestar nueva y extensa credibilidad a la teoría de la endosimbiosis. Un equipo de investigadores dirigido por el biólogo evolutivo William F. Martin, de la Universidad Heinrich Heine de Dusseldorf (Alemania), ha comparado casi un millón de genes de 55 especies eucariotas y más de seis millones de genes de procariotas, un análisis exhaustivo que solo hoy es posible gracias al uso de avanzadas herramientas bioinformáticas.
La investigación, publicada en Nature el pasado agosto, rastrea el origen de los genes bacterianos que forman parte integral del ADN presente en el núcleo celular de los organismos superiores, incluidos los humanos. Y frente a la posibilidad de que estas innovaciones genéticas pudieran haberse colado en nuestras células por un largo y continuo proceso gradual de transferencia de genes al azar, los resultados muestran que, por el contrario, la huella bacteriana en nuestro ADN es el producto de un salto evolutivo brusco que corresponde a la adquisición de las mitocondrias (o de los cloroplastos, en el caso de los vegetales).
“Lo que hemos mostrado es que la contribución genética de los ancestros endosimbióticos de plástidos y mitocondrias al material genético de partida del linaje eucariótico fue mucho mayor de lo que nadie había sospechado”, resume Martin a OpenMind. “Los eucariotas adquirieron genes de los procariotas en el origen de la mitocondria y en el origen de los plástidos”, añade, lo que supone “un clamoroso apoyo a la teoría endosimbiótica”. Para Martin “el caso está cerrado: no hay una alternativa científica aceptable a la teoría de que los cloroplastos y las mitocondrias surgieron de endosimbiontes”.
Martin rememora hoy las discusiones que mantenía con Margulis, en las que ambos discrepaban sobre ciertos aspectos. Y sin embargo, prosigue el biólogo, “ser criticado por Lynn (y ella me criticó mucho) era realmente un honor”. En el fondo “solo nos separaba un centímetro en estas cuestiones, mientras que ella estaba a millas de distancia de los neodarwinistas”, recuerda. El tiempo y la ciencia han acabado por dar la razón a la científica rebelde. “Ojalá hubiera vivido para verlo”, concluye William F. Martin.

Javier Yanes para Ventana al Conocimiento

miércoles, 2 de septiembre de 2015

3º Congreso Internacional de Responsabilidad Social


LA EMPLEABILIDAD: EJE DEL 3ER CONGRESO
INTERNACIONAL DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

Vuelve el evento de Responsabilidad Social más relevante de la región.
Rigoberta Menchu y Kailash Satyarthi ambos Premios Nobel dela Pazy
destacadas figuras internacionales dicen presente.

El 10 y 11 de septiembre en el predio de La Rural, Ciudad de Buenos Aires y de forma libre y gratuita se celebrará el CIRS 2015. El evento que en sus dos ediciones ya convocó a más de 11 mil personas vuelve a proponer un nutrido programa de disertantes de renombre internacional y destacado en la temática de la responsabilidad social. Este año bajo el lema “Federalismo Responsable con eje enla Empleabilidad” presenta dos Premios Nobel dela Paz: Rigoberta Menchu, líder indígena guatemalteca que recibió la mención en 1992 por su labor en defensa de los derechos humanos y Kailash Satyarthi activista indio por los derechos de los niños y ganador del Premio en 2014. Además participarán referentes como Patrick Moore, Co-fundador de Greenpeace y líder ambientalista.
CIRS 2015 es organizado por la Fundación Observatoriode Responsabilidad Social (FORS) y FONRES R.S.E. en conjunto con la Universidadde Buenos Aires, la Facultad RegionalLa Platade la Universidad TecnológicaNacional y el Instituto Superior de Control de la Gestión Públicade la Sindicatura Generalde la Nación. Ademásen esta edición, se suman los auspicios especiales de laFAO – Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, PNUD – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Argentina, Red Pacto MundialArgentina, el Sistema de las Naciones Unidas Argentina y el Centro de Altos Estudios Universitarios de laOrganización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

La Dra. AlessandraMinnicelli (quién preside FORS y FONRES R.S.E) trabaja en conjunto con el Dr. Bernardo Kliksberg, el máximo referente nacional en Responsabilidad Social y además Presidente Académico del congreso, en la creación de este evento con foco en Federalismo Responsable y Empleabilidad en donde dirigentes de empresas, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, cooperativas, universidades y gobiernos confluyen para debatir, reflexionar e impulsar inciativas conjuntas. Ofrece a su vezla Expo, una herramienta fundamental de intercambio entre el sector, en donde diferentes actores sociales estarán presentes con stands difundiendo sus acciones y prácticas en RS. Al igual que el año pasado, será transmitido vía streaming por www.responsabilidadsocial.tv para que espectadores de todo el globo, puedan sumarse de manera gratuita.
Sin duda, se tratará de un acontecimiento de alto nivel con participación nacional e internacional, tanto por la evidente actualidad de la temática y el novedoso abordaje con el que se encarará, como por la participación de distinguidos expositores.
Más información:
www.cirs2015.com
www.facebook.com/CongresoCIRS
www.twitter.com/Cirs2015

Contacto de prensa:
Lucas Posada
Tel: (011) 4343 - 3614
Celular: 1553156737
Correo: prensa@cirs2015.com
http://www.ceys.com.ar/novedades/3-congreso-internacional-de-responsabilidad-social_a458