Comandos israelíes abordaron seis barcos llenos de activistas propalestinos que viajaban en una misión de ayuda para la bloqueada Franja de Gaza, matando al menos a 10 personas e hiriendo a docenas tras enfrentar una resistencia inesperada mientras los soldados accedían a los botes.
La operación en aguas internacionales frente a la costa de Gaza se convirtió en una pesadilla para Israel, que probablemente verá dañada su reputación internacional, agravará relaciones ya tensas con Turquía y atraerá una atención que no desea al llamado de los habitantes de Gaza.
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