El 31 de enero de 2009 fue la última vez que Mónica, su madre, conversó con él. Ese día, la mujer lo vio salir de la casa de Lomas del Mirador. Los ocho policías señalados por los padres del chico siguen trabajando en comisarías.
Vanesa y Mónica continúan sin saber nada de Luciano. Desde hace 21 meses, cuando el joven tenía 16 años, las mujeres luchan por saber la verdad. Pero no la encuentran en ningún lado: ni en la fiscalía de La Matanza que investiga el caso, ni de parte de las autoridades políticas municipales y provinciales que les dieron la espalda desde el inicio de la búsqueda y que siempre se negaron a atenderlas.
Luciano Nahuel Arruga está desaparecido. Esa es la única verdad, el resto son especulaciones. El interrogante sobre su destino aturde a su familia, a sus amigos y a las decenas de militantes de distintas organizaciones sociales que ayer se juntaron en el cruce de las avenidas Mosconi y San Martín, en Lomas del Mirador, para exigir su pronta aparición.
El 31 de enero de 2009 fue la última vez que Mónica, su madre, charló con él. Ese día, la mujer lo vio salir contento por la puerta de la humilde casa del Barrio 12 de Octubre en Lomas del Mirador.
Luciano, que llevaba una campera blanca, le dijo que iba a charlar con sus amigos a la Plaza República Argentina, donde los chicos del barrio solían juntarse a tomar una cerveza y pasar el rato.
“Después voy para lo de Vanesa”, agregó el muchacho. Vanesa es su hermana, que todavía vive a cinco cuadras de la casa de su madre.
Según el testimonio de su familia, Luciano tocó timbre en el departamento de su hermana pero nadie lo atendió: Vanesa no estaba. Entonces, regresó caminando para su barrio. Pero en el camino, al llegar a la Avenida Mosconi, lo paró un patrullero. “Había gente en la avenida, que vio cómo lo palparon. Hubo maltrato”, señalaron sus allegados.
http://tiempo.elargentino.com/notas/hace-21-meses-que-luciano-arruga-no-aparece-y-familia-pide-justicia
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