Lo dispuso el juez federal Adrián González Charvay. La Fundación Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos pedirán hoy a la justicia medidas para proteger a otros 200 niños que trabajan bajo las mismas condiciones.
La vida ya se le fue a Ezequiel. Pobre vida de seis años. Los últimos los pasó en una granja de la firma Nuestra Huella, entre la sangre y el guano de las gallinas y manipulando venenos con elementos cancerígenos. Su cuerpito sucumbió ante el tumor y las prácticas malignas. Ayer lo enterraron y recién ayer el juez federal, Adrián González Charvay, dispuso el secuestro de su historia clínica y la exhumación del cadáver para su autopsia.
Un pedido interpuesto por la Fundación Alameda muy temprano a la mañana derivó en la acción del magistrado, quien determinó además el traslado de los restos a la Morgue Judicial ubicada en capital, pues la de Pilar no le brindaba garantías.
A su vez, representantes de Alameda y del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) repetirán hoy una solicitud que realizaron otras veces y que tiene que ver con que la justicia disponga un veedor que ingrese a las 70 granjas que la firma posee, acompañado de médicos para verificar si los alrededor de 200 chicos que viven ahí están en contacto con agrotóxicos.
Ambas instituciones entregaron a la justicia horas de filmaciones con “cámara oculta” en las que se ve a niños trabajando descalzos y manipulando tres tipos de veneno: Furadan, Sipermetina y Nubal. Justamente, Ezequiel es uno de los que aparece relatando que hasta en su cumpleaños estuvo recolectando huevitos. “Así, así, así”, explicaba.
http://tiempo.elargentino.com/notas/ordenan-autopsia-al-cuerpo-del-chico-esclavizado-granja-avicola
No hay comentarios:
Publicar un comentario