Desarrollaron endoprótesis que se colocan dentro de la arteria cerebral dañada —son parecidos a los stents— y obturan el flujo de sangre por la pared debilitada. La técnica es mínimamente invasiva, ya que se accede desde la ingle, y ha producido un cambio en el paradigma del tratamiento endovascular del aneurisma.
Un equipo del Instituto Médico Eneri, a cargo del neurocirujano Pedro Lylyk, viene trabajando desde 1996 en el desarrollo de una técnica mínimamente invasiva para tratar aneurismas intracraneales. Se trata de unas endoprótesis desviadoras de flujo —algo así como un stent— que permiten abordar casos que hasta el momento eran intratables.
Los aneurismas se producen cuando la pared de un vaso sanguíneo presenta un área debilitada que se dilata en forma paulatina. El resultado es la formación de un “globo”, llamado aneurisma, que —cuando se rompe— puede causar discapacidad y hasta la muerte.
Según la doctora Rosana Ceratto, neurorradióloga intervencionista del Eneri, que trabajó junto a Lylyk en el desarrollo de este nuevo método, “básicamente hay dos técnicas para tratar los aneurismas cerebrales: la quirúrgica convencional y la endovascular. Para ambas, el desafío siempre fueron los aneurismas grandes, los gigantes o los que tienen cuello amplio”.
Con respecto a estos métodos tradicionales, Ceratto explicó a TELAM que “en el caso del tratamiento quirúrgico se necesita de la apertura del cráneo y no todos los pacientes están en condiciones de someterse a esa intervención. Además, los resultados en aneurismas complejos no han sido favorables”.
Otro camino usual es la técnica endovascular, que consiste en la colocación —dentro de la dilatación— de pequeños espirales de platino (coils) que producen la oclusión del mismo. El inconveniente aquí es que “el defecto en la arteria persiste abierto y en un 20 a 30% de los casos, el aneurisma se vuelve a abrir. Es decir, vuelve a filtrar sangre en su interior, con elevado riesgo de ruptura, lo que produce una elevada morbilidad y mortalidad. Y en ciertos casos, había que recurrir en casos a la oclusión completa de la arteria, lo que no siempre es viable ni factible”, comentó Ceratto.
Básicamente, la técnica desarrollada por médicos del Eneri consistió en el uso de una nueva herramienta: la endoprótesis desviadoras de flujo. Según Ceratto, son una “especie de stent que, colocados dentro de la arteria, obturan el orificio por el que se forma el aneurisma, produciendo un cambio de flujo intraaneurismático y su consiguiente oclusión y reparación del daño de la pared”.
“Ya desde fines de la década del 90 —continuó la doctora— pensábamos que la solución de un aneurisma era tratar la pared de la arteria, y no el ‘saco’ aneurismático. De allí la importancia de desarrollar stents (endoprótesis) capaces de lograr esta curación”.
La vía de abordaje es a través de una punción en una arteria de la ingle o de la región humeral o radial. Luego, se navega por las arterias hasta colocar unos catéteres de calibre muy fino en el sitio donde se aloja el aneurisma, y se coloca la prótesis. Todo se realiza bajo visión directa con fluoroscopía (rayos X).
El tratamiento se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente evoluciona 24 horas en terapia intensiva. Luego, pasa a cuidados generales durante otro día más y, en general, al tercer día se le da el alta. “La tasa de curación de los aneurismas que obtuvimos en el estudio fue del 95%, y no se observaron complicaciones graves asociadas al uso de este dispositivo” afirmó la doctora Ceratto sobre el nuevo método.
Tamaños. Existen diferentes diseños de endoprótesis desviadoras de flujo. Hay desde 2mm de diámetro hasta 5.5 mm, y desde 10 a 50 mm de longitud.
Con respecto a los costos, Rosana Ceratto aclaró que si bien es una técnica costosa, no es más cara que otra neurocirugía de aneurisma cerebral, sobre todo si se tiene en cuenta que la gran mayoría de pacientes permanecen internados solamente 48 horas. Además, las obras sociales autorizan la colocación de estos dispositivos”, aseguró.
Recientemente esta técnica en etapa de prueba fue debatida por especialistas extranjeros durante la “XXI Semana del Intervencionismo Mínimamente Invasivo” —un evento científico de referencia en el mundo entero— quienes concluyeron que el procedimiento con endoprótesis para tratar aneurismas cerebrales ha producido un cambio en el paradigma del tratamiento endovascular de esta compleja y grave patología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario